Grupo 21 lo distinguió por su trayectoria en pro de BC
Aseguró que los bajacalifornianos “el traje institucional no nos queda nada bien”
Raúl García Salguero
Tijuana.- El Grupo 21 reconoció a Tonatiuh Guillén López como Personaje del Año, y en su mensaje, el homenajeado criticó el desfase en que se vive en ciudades de Baja California, con muchos elementos de modernidad, pero del otro lado instituciones políticas de los tres niveles de Gobierno con inercia centralista, que se crearon desde fuera, y aseguró “el traje institucional no nos queda nada bien”.
El presidente de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), en un mensaje muy bien cuidado, recordó que llegó a Tijuana hace 30 años, “aquí aprendí muy rápido que el ser tijuanense se caracteriza por la apertura, por la inclusión, por la generosidad, por la ausencia de viejos moldes”, y agradeció a todos la generosidad de su amistad.
“En casi todos los casos ha sido por muchos, muchos años. Agradezco a mi familia por acompañarme el día de hoy, a mis dos hijos tijuanenses, por supuesto, a Abril, a Leo, a Silvia, mi compañera de estos años, y a mis hermanos, muchas gracias por su afecto”, y captó la atención de quienes acudieron a la distinción anual que organiza cada año el Grupo 21.
La ceremonia resultó todo un acontecimiento, en la mesa de honor estuvo la presidenta del Congreso del Estado, Irma Martínez; el diputad René Mendívil, la diputada federal Cinthya García Soberanes, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos; el rector de la UABC, Juan Manuel Ocegueda; el exgobernador, José Guadalupe Osuna Millán; el presidente de la Coparmex, Gustavo Fernández de León, y Édgar Padilla López, representante del Cicese-Ensenada.
Además de presidentes de grupos civiles, empresariales y aspirantes a la candidatura a la Presidencia Municipal de Tijuana como Gastón Luken, Juan Manuel Gastélum, Carlos Barboza y Carlos Jiménez, y los que se mencionaron en un principio pero se bajaron de la pretensión, Juan Manuel Hernández Niebla y Enrique Gamboa.
Entre los representantes de grupos de la sociedad civil y empresariales, destacó Gilberto Leyva Camacho, presidente de la Canaco; José Luis Conteras, vicepresidente de la Canacintra; Carlos Mora, del Grupo Minarete; Wilfrido Ruiz, presidente del Fociti; José Ángel Cardona, de la Agrupación Política de Baja California; Alberto Sandoval, de Alianza Civil; Enrique Gamboa, del Club Niños y Niñas, y Ana Erika Santana, de la Barra de Abogadas.
El doctor en Ciencias Sociales, con especialidad en Psicología, dijo que “mientras que la sociedad tijuanense y bajacaliforniana había nacido en los años 50 del siglo pasado, con un pie en el futuro, con rasgos de modernidad, las instituciones gubernamentales se crearon y perfilaron desde afuera con su propia carga histórica, y su vieja y pesada de un estado centralizado y autoritario”.
“Es verdad que tuvimos un gran avance con instituciones que posesionaron a Baja California como Estado libre y soberano, integrante de la República federal, pero además es cierto que el marco legislativo y diseño institucional nació con retraso frente al perfil del ser tijuanense y bajacaliforniano, entonces vivimos en ese desfase, en que sus ciudades, con muchos elementos de modernidad y, del otro lado, instituciones políticas y de gobierno con inercia central”.
“No es casualidad que Baja California haya tenido procesos electorales altamente competidos, y en algunos casos conflictivos, desde los primeros que se dieron en el Estado, y no es circunstancial que la demanda de mejores instituciones políticas y de Gobierno haya sido un debate profundo por décadas, sin negar los importantes avances del Estado, que son muchos y muy valiosos”, añadió.
Y criticó: “El traje institucional todavía no nos queda bien, pero siguen pendientes espacios fundamentales, la etapa que estamos abriendo ahora ya no consiste en quien gobierna o quien administra”, y llamó “a transformar los aparatos de Gobierno, la administración pública, todas, sus funciones, especialmente cómo se integran y cómo se toman decisiones”.
Afirmó que “en eso estamos muy lejos del mundo moderno”, y no entró en detalles, pero aclaró que se refiere a los tres niveles de Gobierno, y llamó a modernizar con organización social y agenda pública “para hacer una traje a la medida”.
El doctor explicó que tenía en mensaje escrito, y comenzó por recordar cómo llegó a la ciudad, y agradeció lo que calificó como valioso reconocimiento por tan distinguidas personas, como los integrantes del Grupo 21, que preside Hernaldo Ríos Navarrete.
“Hoy es un día de especial alegría al recibir este valioso reconocimiento, y además por contar con tan distinguidas personalidades y valiosos amigos, a quienes agradezco la generosidad de su amistad, que en casi todos los casos ha sido por muchos, muchos años.
“Agradezco a mi familia por acompañarme el día de hoy, a mis dos hijos tijuanenses, por supuesto, a Abril, a Leo, a Silvia, mi compañera de estos años, y a mis hermanos, muchas gracias por su afecto. Hace 30 años arribé a la ciudad de Tijuana, tan distinta antes, en comparación con los tiempos actuales. Hemos avanzado mucho, sin duda, pero hay todavía mucho más qué hacer.
“Evidentemente su servidor hace 30 años era mucho más joven, mucho más inexperto, pero tenía un gran entusiasmo y grandes ánimos de avanzar mi vocación académica, con la expectativa de aportar ideas y conocimientos útiles a la sociedad.
“Llegué a Tijuana para integrarme al entonces Centro de Estudios Fronterizos del Norte de México, hoy El Colegio de la Frontera Norte, que había sido fundado tres años antes por el reconocido doctor Jorge Bustamante, en aquellos años nos encontrábamos en plena crisis económica, con devaluaciones muy severas de nuestra moneda, con un Estado debilitado profundamente en sus finanzas, con una sociedad nacional sacudida fuertemente.
“Como ejemplo de lo anterior, dato personal y estadística, mi sueldo como investigador, con dificultad alcanzaba los 280 dólares mensuales, pero no importaba cuando la juventud, la dedicación y el entusiasmo por ser parte de un proyecto científico, compensaban todas las limitaciones”.
“Como anécdota, les contaré que en la banqueta de enfrente, en Abelardo Rodríguez, en Zona Río, había un muchacho que lavaba autos y nos preguntaba cuánto ganábamos ahí, y nos decía: ¡no!”.
“Entonces era pura vocación, mucha juventud y gran entusiasmo. Mis primeros días en Tijuana, caminaba por la Zona Río, áreas con grandes lotes sin ocupar, que parecieran que nunca se llenaría, y me hacía una pregunta básica: ¿qué voy a hacer yo aquí?
“La respuesta a mi pregunta llegó como un rayo, junto con mi primera invitación a dialogar con el Grupo 21. “Aquellos años de crisis fueron también de profundo cambio social, había una sociedad movilizada, impactada por la crisis, pero al mismo tiempo impulsada y buscando los cambios sociales, económicos y políticos.
“Ser parte de esta dinámica desde mi trabajo académico, me hizo tijuanense. Inicié el estudio de los interesantísimos cambios políticos del momento, me hice de alguna manera parte de ellos mediante varias iniciativas académicas, y de manera paralela, mientras conocía el entorno, la apertura de la sociedad tijuanense y bajacaliforniana, me hicieron parte de ellas.
“Sin preguntas, sin complicaciones, sin limitaciones, sin prisas, sin documentos, me hicieron bajacaliforniano. Ajeno, nunca lo fui, desde el día uno de mi vida tijuanense me encontré integrado a la sociedad local y conocí entonces a varios de ustedes. No me referiré a ninguno personalmente para seguir con la discreción de los años. Sin preámbulos, encontré a mis nuevas, novedosas y afortunadas amistades, las cuales han perdurado fieles y sin condicionamientos.
“Les agradezco profundamente su generosidad. Ser tijuanense se revelaba en esa generosidad de recibir a quien llegaba, así ha sido hasta ahora y será seguramente en el futuro. Aprendí muy rápido que el ser tijuanense se caracteriza por la apertura, por la inclusión, por la generosidad, por la ausencia de viejos moldes”.
Ante la ausencia del presidente municipal, Jorge Astiazarán, y del gobernador Francisco Vega, ante distintos actores políticos, sociales, académicos e industriales del Estado de Baja California, sobresalía en el presídium con el homenajeado el exmandatario estatal, José Guadalupe Osuna Millán.
Después de honores a la bandera, Freddy Armando Lugo expuso sobre la filosofía del Grupo 21 y Hernaldo Díaz Navarrete, coordinador, fue el encargado de entregar el reconocimiento a Guillén López “por haber dedicado su vida a estudios de investigación que han beneficiado a diferentes regiones de nuestro país, con actitud propositiva, calidad y ética profesional, que ha repercutido satisfactoriamente en la población”.
“El doctor Tonatiuh hizo posible que se consolidara la imagen de El Colef mediante estudios de investigación científica nacional e internacional, además, una de sus acciones más importantes ha sido el crecimiento de las sedes de El Colef en los diferentes Estados fronterizos del país, y con la oficina de representación Casa Colef en la Ciudad de México”, señaló Díaz Navarrete.
Refirió que la decisión que la mesa directiva tomó en julio pasado para concederle este premio, se reforzó con la obtención que El Colef, a través de su Departamento de Estudios de Población, recibió a manos del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, cuando le fue entregado el Premio Nacional de Demografía 2014.
En el último punto del programa, Rodolfo López Fajardo, secretario de Desarrollo Social Municipal, del alcalde Jorge Astiazarán, dijo que él se suma a la atinada decisión que tomó Grupo 21 en reconocer a quien preside una de las instituciones académicas más prestigiadas de México. “Felicidades por su liderazgo y por privilegiar la investigación, enhorabuena; seguiremos trabajando en conjunto para el beneficio de la ciudad de Tijuana”, finalizó el funcionario.